Michel Olguín/ Edición: Diana Rojas – UNAM Global
La UNAM, a través del Laboratorio Nacional de Citometría de Flujo, estudia afecciones como el cáncer, el daño al DNA
La UNAM, a través del Laboratorio Nacional de Citometría de Flujo, estudia afecciones como el cáncer, el daño al DNA inducido por agentes genotóxicos (temperatura, luz ultravioleta, radiaciones ionizantes, radiaciones electromagnéticas, o productos químicos), además evalúa la respuesta inmune de distintas afecciones y patologías.
La citometría de flujo es una metodología que permite detectar de manera simultánea múltiples características físicas de células individuales a una alta velocidad, explica Gloria Soldevila Melgarejo, del Instituto de Investigaciones Biomédicas.
Inaugurado en 2015, el laboratorio tiene como objetivo consolidarse como una unidad de servicio a nivel nacional, que permita dar una opción de utilización de equipos de primera generación y también promover la formación de recursos humanos de calidad e interacción científica entre diferentes institutos e instituciones de la República.
La idea, destaca la investigadora, es apoyar tanto la ciencia en la UNAM como a otras instituciones del interior de la República. Para lograrlo, se implementaron cursos y talleres especializados para que estudiantes y académicos puedan formarse en el área de citometría de flujo.
Fuente: UNAM Global